Últimas palabras
Ven, siéntate; tengo algo que contarte:
Ayer por la mañana, mientras limpiaba los libros, encontré una foto. Era yo con siete años, frente al mar. Mira esta sonrisa; es posible que tú no la hayas visto nunca. He intentado repetirla frente al espejo, pero sólo consigo una mueca triste;esa sonrisa ya no vive en mí. Y mira mis piernas. Tenía cardenales, pero no dolían porque cada uno de ellos era un descubrimiento del mundo.
No te vayas; es importante. Mis hijos merecen la oportunidad de sonreir así.
¿Qué haces? Suelta eso. Ya no puedes hacerme daño; he hablado con la policía.
Ayer por la mañana, mientras limpiaba los libros, encontré una foto. Era yo con siete años, frente al mar. Mira esta sonrisa; es posible que tú no la hayas visto nunca. He intentado repetirla frente al espejo, pero sólo consigo una mueca triste;esa sonrisa ya no vive en mí. Y mira mis piernas. Tenía cardenales, pero no dolían porque cada uno de ellos era un descubrimiento del mundo.
No te vayas; es importante. Mis hijos merecen la oportunidad de sonreir así.
¿Qué haces? Suelta eso. Ya no puedes hacerme daño; he hablado con la policía.
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